Un maestro enREDado: 3, 2, 1... ¡EMPIEZA UN NUEVO CURSO!

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Ya estamos inmersos en un nuevo curso. En el horizonte, muchas intenciones, nuevos objetivos, ilusiones renovadas... Os propongo compartir una de esas dinámicas que solemos hacer con nuestros alumnos, pero aplicándola a nosotros mismos. ¿Os apetece reflexionar un poco? Aquí van mis respuestas:

3 PROPÓSITOS PARA EL CURSO

- Innovación educativa en el aula: me gusta hacer cosas nuevas, experimentar diferentes metodologías, aprender al mismo tiempo que lo hacen mis alumnos… En fin, conseguir que mi trabajo no caiga en la rutina y la monotonía, sino que cada día sea distinto y apasionante.

- Formación: disfruto aprendiendo y leyendo. De hecho, todos los años realizo alguna actividad formativa online. Personalmente, creo que las acciones que organiza el INTEF son ideales, así que estaré atento a ver qué hay de interesante por ahí. Seguro que mucho.

- Llevar la parte burocrática de la profesión al día. Supongo que a la mayoría de los docentes de vocación os pasará lo mismo que a mí: me aburre tremendamente el papeleo. Sin embargo, reconozco que es importante e inevitable. Así que, uno de mis propósitos es llevar ese aspecto de nuestra profesión al día. ¿Qué considero yo al día? Pues que al terminar cada semana lo pueda tener todo terminado, de tal manera que la siguiente la pueda empezar sin agobios por las tareas pendientes.

2 ASPECTOS QUE QUIERO EVITAR

- La dependencia del libro de texto: aunque todavía sigo usando este recurso, cada vez lo hago menos. Y quiero que esta tendencia siga siendo así. Mi intención es crear mi propio material para ir suprimiendo libros paulatinamente en los próximos cursos. ¿Tendré tiempo para ello?

- Interferencias personales con mi trabajo en el aula. Aunque es difícil, voy a esforzarme porque ni mi estado de ánimo influya en cómo entro yo en clase, ni que otras ocupaciones externas me resten ni un solo minuto para poderme dedicar al 100% a mis alumnos.

1 OBJETIVO IRRENUNCIABLE

- Ser feliz y disfrutar de mi vida, tanto a nivel personal como profesional. Se habla mucho de la conciliación de la vida laboral y personal. No es fácil encontrar un equilibrio. Yo creo que lo he hecho y no pienso renunciar a ver crecer a mis hijas, a la compañía de mi mujer… y tampoco a acompañar a mis alumnos en su madurez y crecimiento.

Espero vuestras respuestas. ¡Ánimo y feliz curso!