¡QUÉ AFORTUNADO SOY! (Reflexión tras el primer día de curso)

                                                           * Procedencia de la imagen

El primer día de curso, tras la toma de contacto inicial con mis nuevos alumnos, me ha traído a la cabeza la célebre composición de Carl Orff "Fortuna Imperatrix Mundi". Os explico porqué.

Un curso más, me doy cuenta de lo afortunado que soy. Afortunado por poder hacer un trabajo que me gusta y con el que realmente disfruto. Tanto, que no me pesa la responsabilidad ni me cuesta levantarme a diario para afrontarlo. Afortunado por trabajar en un colegio en el que se me valora, se me aprecia y me permiten desarrollar cuantas iniciativas y proyectos me surgen. Afortunado por contar con el apoyo y la confianza de mis alumnos, lo cual no es despreciable hoy en día. Y afortunado por los alumnos con los que me toca trabajar...

Por lo que he podido ver hoy, voy a disfrutar mucho este curso con el grupo que me ha tocado. Me han parecido unos alumnos muy participativos, entusiastas, divertidos, creativos, etc... ¡Y todo eso en apenas cuatro horas que hemos estado juntos! Presiento que éste puede ser un gran curso, y solamente espero estar a la altura de lo que este grupo de chicas y chicos merecen. 

Y para terminar esta entrada... ¿podía ser de otra forma?

¡QUÉ AFORTUNADO SOY! (Reflexión tras el primer día de curso) by Enrique Peidro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.