jueves, 25 de junio de 2015

DIARIO DE UN MAESTRO DE NO-VACACIONES (Día 4)

                                                                    * Procedencia de imagen

Nuevo día de no-vacaciones. La cosa empieza pronto. Ahí va la descripción de mi jornada:

7'30 - 8'30: trabajo de casa, de ése que no se ve, que no nos computa en nuestro horario laboral, pero que los maestros tenemos que hacer a diario. Me siento delante del ordenador para redactar un acta informativa de paso de etapa, ya que mañana tengo calendarizada una reunión de coordinación para facilitar el tránsito de mi alumnado de Primaria a Secundaria. He querido hacerla hoy, pronto, porque así todavía tengo tiempo de revisarla esta tarde (también en casa, por supuesto) y corregirla o completarla si detecto algo mejorable.

9'00 - 11'00: ahora sí, empieza la jornada laboral tal y como se percibe en el exterior. Lo primero que tengo hoy es trabajo con el resto de los compañeros del ciclo para empezar a redactar la memoria de actividades del curso. Es un documento importante, no tanto por el resumen de actividades, sino por la valoración que hacemos de las mismas y las propuestas de mejora que se realizan para el curso siguiente. Aunque su redacción sea difícil y en ocasiones, muy pesada, es interesante dedicar tiempo y hacerla con seriedad.

11'30 - 14'00: seguimos con el mismo trabajo que antes del descanso para el almuerzo. Son muchas las horas que hemos dedicado hoy a esta tarea, y así y todo, no hemos conseguido terminarla todavía, por lo que habrá que buscar algún periodo más para rematar la faena.

18'30 - 19'00: para terminar con esta cuarta jornada de no-vacaciones, todavía me han quedado un par de tareas que realizar en casa (¿cuántas profesiones habrá que tengan que seguir trabajando en sus casas después de finalizar su jornada laboral?). En esta ocasión, me he tenido que sentar delante del ordenador para pensar acerca de la organización de los desdobles y apoyos del próximo curso en la etapa de Primaria, según las propuestas que el propio profesorado de la etapa me ha hecho llegar. No se trata de una propuesta definitiva, sino un borrador que todavía tengo que estudiar junto a la orientadora. Pero todo lo que llevemos adelantado...

Aquí termina (si no surge nada más) mi día de hoy. Y mañana, más.

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