* Imagen tomada de www.liderazgoyempresa.com
"Piensa en grande, pero ejecuta en pequeño"
Empiezo esta entrada con una frase extraída de este capítulo, que creo que resume a la perfección la filosofía de lo que se quiere transmitir en el mismo. Además, me parece que no necesita demasiada explicación. Sin embargo, quisiera señalar que, aplicada a tu vida y a tus proyectos de trabajo, y sobre todo, a tu día a día, resulta providencial. Pero no quiero precipitar mi reflexión. Vamos por partes.
1.- LA PROPUESTA:
Este tercer giro propuesto por Berto Pena se basa en la simplicidad. Para ello, nos propone los siguientes cinco pasos:
Paso 1: pequeños objetivosPaso 2: valora lo pequeño
Paso 3: Haz sólo una tarea
Paso 4: Define y fija límites
Paso 5: Suelta lastre
Como suelo decir, no es mi intención aquí desvelar todos los secretos que contiene el libro. Para ello, lo mejor que podéis hacer quienes estéis interesados es acudir a la fuente original. Sinceramente, os recomiendo que lo compréis y lo leáis, seguro que no os arrepentiréis. Esta entrada vuelve a ser mi personal cuaderno de Bitácora sobre la implantación de lo aprendido.
2.- MI SEGUIMIENTO PERSONAL:
Voy a empezar diciendo que, así como en la anterior entrada dije que no me había servido de mucho el giro propuesto por el autor, en el caso de este tercer giro digo todo lo contrario. No me ha costado nada implantar en mi vida las propuestas de Berto Pena. O, mejor dicho, algunas de ellas, porque para algo los lectores tenemos una cierta capacidad analítica y crítica, y yo he partido por analizar qué aspectos de mi vida podían mejorar y seleccionar aquellas propuestas que mejor se adecuaban a mis necesidades. Respecto a esto, voy a destacar tres cambios que he aplicado a mi vida y de los que me siento especialmente satisfecho:
a) Desglosar los proyectos en pequeñas tareas: prácticamente todo aquello que tenemos que realizar se compone de una serie de pequeñas actividades. A mí me ha resultado muy útil dedicar unos minutos, antes de empezar a trabajar, para dividir el gran proyecto en tareas cortas. De este modo, he tenido la sensación, en todo momento, de estar avanzando realmente hacia la consecución del objetivo final.
b) No realizar multitareas: todavía va a resultar que eso que nos acusan las mujeres a los hombres de no ser capaces de llevar a cabo dos cosas al mismo tiempo va a ser una ventaja... Sin bromas. He intentado seguir ese consejo y lo he aplicado en mi trabajo, y en la medida de lo posible, también en mi ámbito personal. Particularmente, cuando me siento al ordenador, soy de esos que abre varias pestañas a la vez, saltando de una otra para hacer varias cosas al mismo tiempo. Gracias a este paso, se acabó la multitarea. Solamente voy a destacar una ventaja que he percibido: al estar realizando una sola tarea, toda mi energía y concentración está dedicada a esa tarea. Y, al no tener distracciones, avanzo mucho más, al tiempo que el resultado suele ser mucho más satisfactorio.
c) Marcar un tiempo para la realización de las tareas, de manera que siento que soy yo quien controla la tarea y no la tarea quien controla mi vida. Este tercer paso también me ha servido mucho, sobre todo, para eliminar estrés y ganar la sensación de que soy yo quien decido qué quiero hacer, cuándo quiero hacerlo y qué tiempo voy a dedicar a ello. Cuando termina el día, siento que he podido realizar muchas más cosas de las que hacía antes, porque tengo claro qué tiempo voy a dedicar a cada cosa. Me acuesto mucho más relajado, más feliz, y con la mente despejada para descansar tranquilamente.
En conclusión, que estoy muy agradecido a este tercer giro que he conseguido implantar en mi vida. Ahora... ¡A POR EL CUARTO!
En conclusión, que estoy muy agradecido a este tercer giro que he conseguido implantar en mi vida. Ahora... ¡A POR EL CUARTO!
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