El pasado martes, 18 de marzo tuve la oportunidad de asistir a una serie de charlas, organizadas por la editorial SM, en lo que ellos denominan "Savia Eventos". El programa no podía ser más atractivo y, a priori, interesante. El primer aspecto que me gustaría comentar es la organización y la escenografía. Todo lo que conforma "la primera impresión" estuvo exquisitamente cuidado. Desde la entrada al recinto y la recepción de los asistentes se podía percibir una gran profesionalidad y experiencia detrás del evento. Y la ambientación creada en el escenario rozaba lo sublime. Un decorado con todo lujo de detalles, dos pantallas en las que se proyectaban imágenes relacionadas con la naturales, una iluminación en todo el recinto que sugería escenas marinas... En todos estos aspectos no cabe escatimar elogios. Sin duda, un trabajo sobresaliente.
Y luego, a las 17:30, empezó el evento propiamente dicho. El hilo conductor del mismo lo llevaban un par de actores que representaban el papel de un científico y su joven aprendiz. De nuevo, una puesta en escena impecable que conseguía captar la atención de la audiencia y, dicho sea de paso, sorprender a un público expectante. La primera charla corrió a cargo de Martín Moreno, presentado como una referencia en el tema de la educación en España (lo siento mucho, pero no había oído hablar de él), quien a la postre hizo también el papel de "maestro de ceremonias". Su título no podía ser más sugestivo: "El reto de educar en el siglo XXI. Nuevas necesidades. Nuevas formas". La charla apenas duró 30 minutos, y obviamente, en ese tiempo apenas pudo perfilar algunas de las cuestiones que nos ocupan a los docentes en estos tiempos. Habló de poner al alumnado en el centro de la enseñanza, comentó algo de los crecientes y continuos cambios de la sociedad, dejó caer un par de apuntes sobre el necesario cambio de modelo de escuela... Y terminó explicando cómo todas estas cuestiones quedaban resueltas en los nuevos libros de texto de SM y el "maravilloso" proyecto que desarrolla. Primera decepción por mi parte. ¡Qué lástima que no haya desarrollado más un tema que me interesa, y mucho! En fin, no pasa nada, todavía quedan varias conferencias por delante...
A continuación, nos presentaron a una nueva eminencia en el tema de la pedagogía y la didáctica, Amparo Escamilla (de la cual nunca tampoco había oído hablar, pero supongo que eso es culpa mía). De nuevo, el título de la ponencia era muy atractivo: "Trabajar la Inteligencias Múltiples en el aula. Técnicas y herramientas inteligentes". Esta charla todavía duró menos que la anterior y, francamente, creo que no aportó nada nuevo. Un par de ideas sobre las inteligencias múltiples, el consabido e inevitable repaso a las mismas (por si algún despistado todavía no es capaz de enumerarlas de carrerilla) y alguna técnica, pero eso sí, sin profundizar mucho, porque el tiempo apremia. Eso sí, no finalizó su intervención sin contarnos cómo el nuevo proyecto de SM recoge todo el tema de las inteligencias múltiples, las incluye en su propuesta didáctica, y el alumnado las trabaja todas y cada una de ellas. Segunda decepción, y mosqueo creciente por mi parte. Pero bueno, ya faltaba menos para poder oír a Robert Swartz (que a éste al menos, sí que lo conocía antes y había visto suyos y todo por "youtube").
Tercera ponencia, a cargo de otra ilustre pedagoga de referencia en toda España: "Aprendizaje cooperativo. Una metodología que funciona". La responsable de la charla, Amanda López (¿¿¿ ???). Seguro que esta vez lo acertábamos, porque es un tema con muchas posibilidades. Su intervención directa duró alrededor de 20 minutos, el resto del tiempo lo empleó en proyectarnos una grabación en la que nos mostraba una técnica que ella usaba en sus clases. De esta ponencia sí que salí contento, porque resulta que esa misma la utilizo yo bastante en mis clases, aunque no sabía el nombre de la misma (1 - 2 - 4) ni me había planteado nunca que con ella potenciaba el aprendizaje cooperativo. ¡Ah! ¿El resto de la charla? Pues como las anteriores. Nada nuevo que llamara mi atención. Eso sí. El final fui capaz de anticiparlo: el proyecto "Savia" de SM introduce el aprendizaje cooperativo como eje central de su planteamiento. Esta vez, ya, ni siquiera, me molesté.
Y llegó la última ponencia, la de Robert Swartz. El simple hecho de poder escuchar en vivo los planteamientos de una de las referencias mundiales en educación, ya me resultaba muy motivador. Y el título de la ponencia todavía reforzaba más ese ánimo positivo: "El pensamiento crítico y creativo para mejorar el aprendizaje". Lógico, porque este es el campo en el que el ponente ha desarrollado gran parte de su trabajo y ha asesorado a multitud de centros. La ponencia no estuvo mal, aunque demasiado limitada por el reloj. En realidad, tampoco habló demasiado del pensamiento crítico, solamente una breve introducción, y pasó a presentarnos una técnica que él utiliza en sus aulas. Comentó que existen otras muchas, pero nada más. Personalmente, lo mejor y más satisfactorio para mí fue poder oir su exposición en inglés, sin ayuda de la traducción simultánea, y comprobar que le entendía perfectamente. ¡Algo es algo!
Ya cuando salimos, y a la par que la gente devolvía el auricular para la traducción y recuperaba sus DNI, nos entregaron un catálogo promocional de todos los recursos que tiene el proyecto "Savia" de SM para los cursos en los que se va a implantar la LOMCE. Y allí pude comprobar lo que más temía: el eje central de su proyecto es un libro de texto, prácticamente calcado a los de estos cursos pasados, con la novedad de que en las guías didácticas y de apoyo al profesorado aparecen una serie de sugerencias "extra" para trabajar las inteligencias múltiples y el aprendizaje cooperativo, todo ello, por supuesto, apoyado por una magnífica página web en la que puedes encontrar el mismo libro, pero en formato digital, y algunos recursos de apoyo. Es decir, más de lo mismo. Si los centros eligen seguir usando los libros de texto de ésta, o cualquier otra editorial, en primer lugar habrán dejado escapar una magnífica oportunidad para trabajar el currículo de la etapa, y distribuir sus contenidos coherentemente entre los diferentes niveles. En segundo lugar, porque si tenemos como base para nuestro trabajo un nuevo libro de texto, con unos 15 temas para trabajar, no va a quedar tiempo para realizar todas esas sugerencias didácticas "extra" que nos proponen, ya que, una vez que las familias han hecho el gasto de adquirir ese material, no vamos a dejar de impartir la mayor cantidad de temas posibles (si no, las familias nos matan). En tercer lugar, porque esos recursos que nos proponen no deberían ser "extra", si no que deberían conformar la base metodológica de nuestra programación. Adiós, por lo tanto, a la innovación metodológica y, en consecuencia, al cambio de modelo de escuela y a los nuevos retos que nos plantea la educación.
Entiendo a las editoriales, sin embargo. Y alabo su trabajo. No solamente SM (que es la que motivó esta reflexión), sino que todas han apostado por esta línea de venta. En pocos días, he recibido invitaciones a congresos similares que organizan editoriales como Santillana o Edelvives (y que me temo que tendrán el mismo propósito final que ésta de SM). Están absolutamente enterados de las demandas y preocupaciones de los centros, e introducen en sus presentaciones todo aquello que queremos oir: TIC, aprendizaje cooperativo, competencias básicas, inteligencias múltiples... ¡Qué bien venden sus productos! No las critico, en absoluto. Es totalmente comprensible que traten de mantener un negocio que les reporta un alto porcentaje de sus beneficios, y que, hoy día, está en grave peligro, ya que si los centros apuestan por un VERDADERA renovación, ésta pasa por que desaparezcan los libros de texto de nuestras aulas. Mi principal duda, en estos momentos, no es si tomar esta vía o no. Eso lo tengo clarísimo. Mi preocupación es cuándo dar este paso tan importante. Francamente, en los plazos con los que trabaja la administración, creo que no sería prudente prescindir de los libros de texto ya el próximo curso. La implantación de la LOMCE en 1º, 3º y 5º, y sobre todo, la realización de una evaluación externa en 3º me genera serias dudas. Pero, por otra parte, si se toma la decisión de seguir "temporalmente" atados a una o varias editoriales, pienso que se corren dos peligros graves. Por un lado, ¿cuánto será ese "temporalmente"? Es decir, ¿qué compromiso nos obligarán las editoriales a contraer? Y en segundo lugar, ¿seremos capaces de hacer un trabajo de claustro para asumir como propio el currículo, en paralelo a la programación, seguimiento y evaluación ordinaria en base a los libros de texto? No es una decisión nada sencilla, pero sí que es absolutamente trascendental para decidir el futuro de nuestras aulas y, en consecuencia, de la educación de los niños y niñas que tenemos en ellas.
Me alegra leer tu reflexion sobre las editoriales. El cambio de libros de texto es inminente. El problema no esta en que editorial coger, el probrema esta en coger una editorial. Nos limitamos a dar un libro, a transmitir esos contenidos.
ResponderEliminarEstoy absolutamente de acuerdo contigo. ¿Estamos dispuestos a ello todos los docentes (porque esto debe ser un trabajo en equipo)? ¿Nos apoyarán las direcciones de nuestros centros?
ResponderEliminarBuenas reflexiones. Yo asistí a algo parecido hace poco, aunque no tan completo, de la misma editorial. Y me llevé las mismas decepciones. Me resulta algo vomitivo el marketing y las escenificaciones cuando se trata de educación, sobre todo cuando tienes claro que lo que quieren es vender.
ResponderEliminarPara mí lo importante es ser coherente. Si el centro o los equipos deciden seguir una línea editorial, que elijan una acorde a su proyecto educativo y sus principios (incluído a quién le van da dar el dinero de los libros de texto).
Personalmente, me atrae más el trabajo por proyectos y el currículo abierto, es decir partiendo de los intereses del alumnado. Pero esto es muy difícil si el resto del centro está a otra cosa. Por tanto, se impone debate interno y toma de decisiones. Y tenemos otro hándicap ¿cuándo lo hacemos?. Todo el mundo va corriendo y tiene el tiempo más que encasillado, con lo cual el debate tranquilo y sereno respecto a esto brilla por su ausencia. Así que cuando llegue el momento, tomaremos una decisión basada en la intuición o en el mercadeo (la editorial que más cosas me regale).
¿?
Buscando opiniones sobre cómo estaba funcionando el nuevo proyecto de esta editorial, he topado con tus reflexiones acerca de su presentación.
ResponderEliminarSoy de secundaria, y pido disculpas por ello, porque tal vez eso haga que nuestro punto de vista difiera enormemente del vuestro.
Dos apuntes al respecto, el primero es que me temo que pierdes de vista la ley, el problema de esta reforma educativa es que pretende todas esas innovaciones como aprendizaje cooperativo, inteligencias múltiples o aprendizaje por tareas pero al mismo tiempo los contenidos no han variado sustancialmente, con lo cual, no se trata tanto de que tengamos que ir atados a un libro de texto, sino de que hay unos contenidos, al menos en secundaria, inabarcables que muy poco espacio dejan para la innovación, y las editoriales no tienen otro remedio que plasmarlos.
Y el otro aspecto, para mí mucho más problemático con todos estos nuevos proyectos, es su imposibilidad de llevarlos realmente a la práctica para aquellos que trabajamos en pequeños centros de pueblo donde a duras penas llega internet a todas las aulas y donde, desde luego, no puedes mandar tareas virtuales porque el acceso, aún, de muchos chicos es limitiado o nulo... ¿de qué me sirven a mí todos esos recursos si en mi centro intentar poner un simple power point es más complicado que el ascenso al Everest?
Creo que hemos empezado la casa por el tejado y que por ahora lo que tenemos entre manos es un totum revolutum a medio camino entre lo que debería ser y lo que no queremos que sea y el verdadero cambio no será posible mientras no nos sentemos y decidamos qué contenidos realmente queremos enseñar y cómo queremos enseñarlos.