Este video me llegó por "whatsapp" y lo reenvié a mis amigos para ver qué efecto causaba. Seguramente, los autores de esta entrevista tenían en mente provocar una reacción determinada: ¡qué mal está la educación en España y qué poca cultura tiene la juventud de hoy en día! Efectivamente, ese fue el comentario generalizado de mis amigos en el grupo, con lo cual, es justo alabar el excelente trabajo del medio de comunicación que realizara este reportaje. No voy a ocuparme ahora de los medios de comunicación, pero todos sabemos (o deberíamos) lo manipuladores que son. En primer lugar, me gustaría saber cuándo se realizó esta entrevista. Después, en qué contexto socioeconómico fueron a realizarla. Y, por último, a cuánta gente se le realizó. Suponiendo que la entrevista se haya tomado estos días, lo único que puedo achacar a este chaval es que esté absolutamente desconectado del mundo en el que vive, tanto que ni siquiera oiga las noticias, aunque sea de pasada.
Mis amigos se indignaron y hacían broma sobre la falta de cultura de la juventud. Y, en ese momento, yo les pregunté cuántos de ellos sabrían decirme (sin consultarlo en Google) quién fue Largo Caballero. Ninguno de ellos lo sabía, excepto uno (precisamente compañero mío en el instituto y una excelente persona), que nos contó quien era y que lo sabía porque había leído varios libros de historia de España contemporánea, motivado porque su abuelo era ex combatiente de la Guerra Civil. Ante esta respuesta, les lancé una nueva pregunta: ¿cuántos de ellos hubieran sabido quién fue Largo Caballero si les hubieran abordado por la calle cuando tenían 18 años? Y ahí sí que encontré unanimidad. Nadie absolutamente.
La conversación siguió adelante, y en cuanto menguó su intensidad, les lancé una nueva pregunta: ¿para qué necesita este chaval (y todos los de su generación) saber quién fue Adolfo Suárez? Recibí una respuesta que últimamente se ha convertido en muy recurrente y que (aparentemente) no admite discusión: ¡CULTURA GENERAL! Hombre, ese argumento parece irrebatible, porque nadie en sus cabales puede discutir la importancia que tiene la cultura general en las personas. Yo me atreví a lanzarles una nueva pregunta (que más adelante os matizaré): ¿para qué nos sirve hoy día la cultura general, aparte de para jugar al Trivial o presentarse a "Saber y Ganar"? Antes de seguir con mi argumentación, quizá debería puntualizar aquí esta última cuestión. Opino que sí hay que tener una cierta cultura general, pero dado que este concepto es cada vez más amplio y abarca tantas cosas, habría que determinar qué cultura general consideramos importante que nuestros alumnos tengan. Por ejemplo, pienso que es importante un mínimo de cultura geográfica. Paso que no sepan situar exactamente la provincia de Granada, pero, al menos que no la localicen en Galicia... Y así, podría poner otros ejemplos que considero importantes. En este punto, podríamos introducir también el debate sobre el término "contenido no googleable", acuñado por Ewan McIntosh, pero lo dejaré para otra entrada.
En conclusión, pienso que la educación hoy día no está peor que la que recibimos nosotros en nuestra época. La diferencia es que ahora la vemos con nuestros ojos de persona adulta, pero sería importante hacer un ejercicio retrospectivo y pensar como lo hacíamos nosotros en nuestra adolescencia. ¿Qué intereses teníamos? ¿En qué ocupábamos nuestro tiempo? Si hiciéramos eso, veríamos que las cosas no han cambiado tanto, aunque, lógicamente, los avances sobre todo tecnológicos tienen una influencia enorme en la vida de los estudiantes de hoy. Sin embargo, los que me conocéis (bien en persona, bien a través de este blog) ya sabréis que apuesto firmemente por un cambio de modelo de escuela, el cual es necesario para dar respuesta a las demandas de la sociedad presente y futura, y que conecte más con los intereses y motivaciones del alumnado. Pero sin dramatismos, por favor.
Estoy de acuerdo, hay que relativizar el término "cultura general" o bien, definir bien qué es y qué conlleva saber o tener una cultura general.
ResponderEliminarYo mismo me hago (y hago a mis compañeros) preguntas similares a las que tú has propuesto, y muchas veces me encuentro mirando hacia atrás y viéndome con edad adolescente sin saber muchas de las cosas que ahora sé o puedo saber dónde encontrarlas.
Por ahí, es por donde creo que debemos cambiar la escuela/educación. No tanto en preguntar si saben este o aquel concepto, sino que nos "demuestren" la aplicación de lo aprendido (en clase o fuera de ella), que demuestren que "saben hacer cosas" a parte de "escupir" cifras, datos, etc.
Espero que tengamos suerte y sepamos transmitirlo!