Después del trabajo de hoy, me alegro de estar todavía de no-vacaciones.
Jueves, 2 de junio de 2015
9'00 - 11'00: Tal y como ya os había ido anticipando en mis anteriores entradas de este blog, me habían encargado a mí dinamizar la jornada formativa de hoy. El tema no era nada sencillo, ya que se trataba de plantear cómo se pueden introducir los estándares de aprendizaje en las programaciones de aula de una manera real y, sobre todo, cómo pueden ser evaluados con posterioridad. Cierto es que a mí, personalmente, me atrae todo este tipo de cuestiones relacionadas con la innovación pedagógica, y que mi propia inquietud me ha llevado a realizar una reflexión y una propuesta práctica. Pero, claro está, de eso a tenerlo que plantear al resto del claustro...
Suerte tengo de contar con unos compañeros tan entusiastas como yo. Agradezco mucho su atención durante toda la charla (¡ojalá hubiera encontrado la manera de hacerla algo más dinámica y participativa!), he disfrutado enormemente en los momentos de debate (porque ello implica que he captado su atención) y no tengo palabras para describir el apoyo que me han dado y la comprensión que han tenido conmigo toda la mañana. Siendo un compañero más, me han hecho sentir como un verdadero experto en el tema, y aunque el refrán diga que "no hay profeta en su Tierra", sentirse querido y respetado en tu propia casa, es algo que provoca un sentimiento de satisfacción indescriptible.
11'30 - 14'00: la segunda parte de la mañana ha consistido en la realización de un taller donde poner en práctica algo de lo que hemos compartido en la charla. El profesorado se ha distribuido por niveles, ciclos o departamentos (según ellos han considerado más útil) para empezar a trabajar el currículo según el planteamiento que yo les había lanzado. Siempre con espíritu crítico, porque la propuesta que yo les he realizado era absolutamente personal, y no tiene porque ser válida para todos por igual. Por lo que he podido ver, la predisposición hacia el trabajo ha sido buena, y cierto es que han surgido dudas y propuestas de cambio, las cuales trataremos convenientemente en algún momento de la formación.
Y por hoy, nada más. Esta tarde me la tomo de descanso absoluto. Porque, aunque todo haya salido bien, la verdad, la responsabilidad que me había autoimpuesto era grande. Eso sí, mañana más.
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