martes, 30 de septiembre de 2014

CÓMO EMPEZAR EL CURSO DE MANERA MOTIVADORA PARA EL ALUMNADO



Hace ya poco más un mes que empezamos las clases, en una cada vez más prematura "vuelta al cole". Como muchos sabréis y habréis oído en las noticias, o léido en los diarios, en la Comunidad Valenciana este hecho no ha estado exento de polémica, porque ha coincidido el curso en que más pronto se incorporaba el alumnado a las aulas, con el septiembre más caluroso de hace muchos años. No es mi intención polemizar aquí, ni criticar las decisiones que se tomen a nivel político. Lo que quiero con esta entrada del blog es aprovechar esta coyuntura para defender la conveniencia de planificar un buen inicio de curso, de tal forma que la incorporación del alumnado al centro tras un descanso vacacional de cerca de dos meses sea progresivo y agradable.

En el colegio José Arnauda hemos adoptado como metodología propia de centro (es decir, que se realiza desde Infantil hasta Secundaria) lo que denominamos "Unidad de Acogida y Evaluación Inicial". Se trata de diseñar un conjunto de actividades que giren en torno a un eje temático que les resulte motivador, y entre las que se incluyan dinámicas grupales, actividades de técnicas de estudio, presentación de las materias...

En 6º hemos planteado una unidad que gira en torno a las Inteligencias Múltiples, de tal manera que cada día de la semana trabajamos una de ellas, para terminar realizando una reflexión en torno a las habilidades que cada uno de ellos posee. A continuación podéis dar una ojeada con mayor detalle al diseño inicial de la misma:



La valoración realizada por el profesorado implicado en la implantación y puesta en práctica de esta evaluación es muy positiva. Cabe señalar que para el diseño de la misma se trabajó en coordinación con el departamento de orientación de nuestro colegio, quienes realizaron una grandísima labor definiendo qué ítems conviene observar en cada uno de los niveles de la etapa. De este modo, al diseñar la unidad de acogida nos resultó relativamente sencillo escoger algunos de estos ítems que queríamos evaluar en nuestro alumnado, y con posterioridad, determinar una actividad y una herramienta para su evaluación. 

Con todos los datos obtenidos, los primeros días del mes de octubre realizamos una sesión de evaluación inicial, en la que están presentes todos los maestros que inciden en el grupo, para realizar las propuestas de mejora pertinentes para la clase. Del mismo modo, se determinan las medidas de atención a la diversidad que den mejor respuesta a las necesidades educativas del alumnado.

Igualmente, el alumnado tiene la posibilidad de opinar acerca de todas las actividades en las que han participado en esta unidad. Su opinión, por tanto, es tan importante como la nuestra, ya que uno de los principales propósitos de esta metodología es incorporarse a la escuela de una forma agradable y nada traumática tras el parón vacacional. Y es una gran satisfacción para mí comprobar que el objetivo está más que conseguido. Su valoración es muy positiva, en todos los casos afirman que les ha gustado mucho esta forma de empezar el curso, que les gustaría repetirla en cursos posteriores, y apenas realizan sugerencias de cambio o mejora en la misma.

En definitiva, se trata de una metodología sencilla, y muy recomendable para iniciar el curso. 

martes, 16 de septiembre de 2014

10 CONSEJOS PARA MEJORAR LAS REUNIONES GENERALES CON FAMILIAS

                                                           * Procedencia de la imagen

Las reuniones generales que celebramos a principios de curso con las familias de nuestro alumnado son importantes. Más que eso. Diría que son fundamentales. Es absolutamente imprescindible informar lo antes posible de todos aquellos aspectos que consideramos necesarios para el correcto funcionamiento del curso. Y, por supuesto, también ayudan a crear un clima de confianza mutuo y a establecer los canales de comunicación tan necesarios para el seguimiento de la educación de nuestros alumnos, sus hijos. Supongo que todo esto, ningún docente lo discutirá.

Ahora bien... Tengo la sensación de que la organización y el desarrollo de estas reuniones es uno de esos aspectos que permanecen invariables en nuestras escuelas desde hace muchísimos cursos. Hablo de un evento en el que el tutor habla y habla sin parar durante varias horas; donde los familiares que acuden tienen un rol absolutamente pasivo, de simples oyentes (en algunos casos, os aseguro que esa función "oyente" deja de también de existir a los pocos minutos de empezada la sesión); en la que el contenido del que se informa a los asistentes es el mismo (con alguna leve variación, en el mejor de los casos) curso tras curso; y en las que del soporte visual que sirve de apoyo a las palabras del tutor (el inevitable "power point") solo se han cambiado las fotografías que lo acompañan, poniendo las de los hijos de los asistentes para que así se sientan más identificados....

¿Es esto útil? ¿Conseguimos con estas reuniones el objetivo que nos proponemos? Seguramente, no. Por ello, ya desde hace un par de cursos me tomé un tiempo para la reflexión y para tratar de plantear alguna fórmula organizativa diferente a esto tan habitual. En 6º, que es el curso en el que trabajo, me atrevía ya el pasado curso a presentar una reunión general "diferente". Y debo decir que la experiencia ha sido absolutamente satisfactoria, tanto para el profesorado que dirige y organiza estas reuniones, como para los familiares asistentes a las mismas. Este curso ya la he tenido también. Creo que es bueno reunirse con las familias lo antes posible, para poder dialogar y establecer unos acuerdos que nos ayuden a todos durante todo el curso. En base a la experiencia del curso anterior y a la evaluación que se hizo de la misma, se han introducido una serie de mejoras, aunque básicamente el planteamiento sea el mismo.

Así pues, tras esta fabulosa experiencia, extraigo aquí una serie de recomendaciones que podéis tener en cuenta si queréis que vuestras reuniones generales con las familias no sean monótonas y aburridas:

1.- Sorpréndeles desde el mismo momento de acceder a la sala donde se celebre la reunión. Simplemente con cambiar la distribución habitual de las sillas, colocándolas en círculo o en pequeños grupos, ya conseguirás captar su atención y crear un ambiente "diferente".
2.- Ambienta la sala con una música que les acompañe en los momentos en que entran a la reunión y mientras se sientan. Si, además, puede ser una canción que lleve implícito un mensaje seleccionado previamente, mejor. En nuestro caso, usamos las canción "Let me entertain you", de Robbie Williams. Empezamos la reunión preguntándoles si sabían qué dice el estribillo ("deja que te entretenga"), y planteándoles que ése precisamente era el objetivo que nos habíamos propuesto para esa tarde: entretenerles, en la misma medida en que les informamos.
3.- Procura que la reunión se celebre en un lugar donde los asistentes puedan estar cómodos y a gusto. Seas tutor del nivel que seas, el mobiliario de nuestras aulas no es adecuado para los familiares. Por tanto, piensa en la infraestructura de tu colegio, y elige el mejor lugar. Si además, el sitio en cuestión está bien ventilado, mejor que mejor (queda clara que esta reflexión surge después de sufrir el calor tremendo que hemos tenido en esta vuelta al cole).
4.- Determina una duración máxima para la reunión. Personalmente, creo que una hora sería perfecto, pero en ocasiones resulta imposible. En ningún caso debería superar la hora y media. Comunica a los asistentes la hora prevista para finalizar el encuentro, y sé escrupuloso con los horarios, tanto para empezar como parar terminar.
5.- Elabora un listado con todas aquellas informaciones que quieres comunicar a las familias. Elimina todas aquellas que vienen repitiéndose curso tras curso, priorizando las novedades y aquellas que quieras recordar necesariamente.
6.- Renueva tu material visual de apoyo. Busca alternativas al "power point" que vienes gastando desde hace muuuuuuchos cursos. Experimenta con otros recursos mucho más dinámicos y atractivos, como por ejemplo "Prezi" o "PowToon".
7.- Cambia la dinámica de la reunión para que los asistentes tengan una participación activa. Que no sea el profesorado quien habla todo el rato, y las familias solamente puedan preguntar algo en el apartado de ruegos y preguntas. Piensa alguna dinámica motivadora en la que las familias tengan la palabra. Así, además, podrás aprovechar para pedirles una mayor implicación en la educación de sus hijos.
8.- Muévete por la sala, sé dinámico... De este modo conseguirás mantener unos niveles de atención adecuados, y podrás interactuar más y mejor con los asistentes.
9.- Bromea, sé divertido. Las reuniones son serias, claro que sí, y hay que plantearlas con rigor y profesionalidad. Pero eso no está reñido con crear un clima distendido y de confianza. Si consigues que se rían en determinados momentos, si logras que la sesión transcurra en un clima ameno... ¡tienes mucho ganado!
10.- Termina la reunión con algún audiovisual motivador, que les transmita un mensaje positivo y de optimismo con respecto a la labor que todos tenemos entre manos. Con ello, conseguirás que se vayan a sus casas con un buen sabor de boca. Como muestra, éste es el video que elegimos nosotros:


Ya para terminar esta entrada, me gustaría comentaros brevemente cómo planteamos nuestras reuniones este curso. En 5º de Primaria, las sillas se dispusieron en grupos antes de abrir las puertas, de modo que los asistentes se sentaban dónde querían, pero respetando esa distribución. A cada grupo se le asignó un "proceso" (lenguaje propio del Sistema de Gestión de Calidad...), y tras debatir entre ellos, cada grupo debía acordar una serie de preguntas que les querían a los tutores sobre ese proceso concreto (tal y como se vé en la fotografía que ilustra esta entrada). Así, un grupo pudo plantear sus dudas acerca de la evaluación, otro acerca de las actividades complementarias y excursiones...
Sin embargo, en 6º de Primaria, el planteamiento fue diametralmente opuesto. El salón de actos se dispuso en círculo, y eran los tutores los que les realizaban preguntas a los asistentes. Por ejemplo: "¿de dónde pensáis que salen las notas de vuestros hijos?" o "¿qué excursiones creéis que haremos este curso?" (por contrastar los mismos procesos que en 5º). A partir de sus aportaciones, se establecía un diálogo entre todos y se completaban las informaciones que queríamos dar.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

CAOS EN LAS AULAS (Antoni Dalmases)


Antes de empezar a desarrollar la reflexión que me ha suscitado la lectura de este libro, creo que es importante establecer dos premisas fundamentales:
1.- No conozco al Sr. Dalmases, ni como profesor ni como escritor (vamos, que no he leído ningún otro libro suyo aparte de este). Si estáis interesados en conocer algo más de este escritor y profesor de instituto, os dejo aquí el enlace a la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Antoni_Dalmases Así pues, la opinión que pueda tener de él como docente está basada en mis impresiones a partir de esta lectura. En cualquier caso, como cualquier profesional de la educación entregado a su trabajo, tiene todo mi respeto.
2.- Detesto que a la educación se le ponga "apellido". Estoy cansado de esa guerra fratricida que algunos se empeñan en avivar entre la pública y la concertada/privada. No me voy a extender más aquí, creo que, más adelante, dedicaré una entrada en este blog a expresar mi opinión al respecto.

Dicho esto, voy a empezar por comentar algunas generalidades sobre esta obra, para que nadie se lleve a engaño. Se trata de un compendio de pensamientos y opiniones que el autor realiza sobre la mayoría de elementos y agentes que conforman el actual sistema educativo. No pretende ser (lo cual es loable) un libro que trate de convencer a nadie de nada en concreto y eso lo deja muy claro el Sr. Dalmases desde el principio. Él manifiesta sus opiniones, y el lector puede estar de acuerdo con ellas, o no estarlo. Por ello, es fundamental leerlo con espíritu crítico y cierta personalidad propia, para no caer en el error de convertir lo que se lee en "dogma de fé". 

En segundo lugar, y aunque esto tenga una relativa importancia, quiero advertir que yo he leído la versión original del libro, escrita en catalán, y desconozco si ésta ha sido traducida al castellano. Lo comento, fundamentalmente por si hay alguien a quien pica la curiosidad tras la lectura de esta entrada en el blog  y busca la obra. 

Voy a empezar por aquellos aspectos del libro que más me han gustado, de entre los cuales destaco la locuacidad y claridad con la que expone sus ideas el autor. El libro es directo, claro, y no deja lugar a malas interpretaciones. También me parece admirable la valentía que demuestra al opinar sobre todo y sobre todos, sin pelos en la lengua, defendiendo sus argumentos con criterio propio. En general, el libro se lee con mucha facilidad y resulta entretenido, en algunos momentos incluso divertido, gracias al estilo que usa el autor en toda la obra, con un abundante uso del sarcasmo y la ironía. Y todavía quiero destacar un aspecto más. A lo largo de todas sus páginas, se trasluce la gran vocación docente que tiene su autor. Se nota que es un profesor al que le gusta el trabajo que hace, que no lo cambiaría por nada en el mundo, y que se entrega a su profesión en cuerpo y alma.

Desde las primeras páginas del libro, el autor nos describe una serie de situaciones que él ha vivido en primera persona, con las cuales nos será muy fácil identificarnos, ya que todos los docentes nos hemos visto envueltos, antes o después. Eso hace que nos resulte sencillo identificarnos con aquello que estamos leyendo, y por tanto, nos veamos absorbidos por la lectura. Y, como ya he dicho anteriormente, el autor "toca todos los palos", expresando su opinión acerca de agentes que van desde la administración educativa, hasta los propios compañeros de instituto, pasando por alumnado, familiares...

Personalmente, estoy de acuerdo con las opiniones que manifiesta sobre los responsables de la administración educativa y los políticos que dictan la legislación educativa, como también lo estoy, en general, con otros capítulos que dedica a la formación inicial del profesorado, al poco prestigio del que goza actualmente nuestra profesión...

Y ahora, vamos a la parte con la que no estoy, en absoluto, de acuerdo. Como ya he dicho, no he tenido la oportunidad de trabajar con el Sr. Dalmases, pero por lo que deja traslucir a lo largo de estas páginas, tengo la sensación de que se trata de un profesor "de los de toda la vida", uno de esos que tienen como lema aquello de "la letra con sangre entra". Según su opinión, todos los males que aquejan a la escuela hoy en día, son ajenos a ella. Critica a las familias, al alumnado, al profesorado, a la administración... a todos, ¡menos a la propia escuela! Según se desprende de sus opiniones (o, al menos, eso he entendido yo), la escuela está bien como está y no necesita ningún cambio o, como mucho, deshacerse rápidamente de todos aquellos elementos que impiden el normal funcionamiento de las clases. Y, se refiere, por supuesto, a las clases magistrales, porque no concibe otro modo más efectivo de que el alumnado aprenda.

Leer este libro resulta ejemplificante de porqué la escuela sigue anclada en un modelo obsoleto y muy lejos de lo que demanda la sociedad actual. Son mentalidades como la del Sr. Dalmases las que frenan la evolución de los centros educativos hacia algo mucho más actual y conectado con los intereses del alumnado y con sus necesidades futuras. Y, precisamente por ello, me ha gustado leer este libro. Porque me ayuda a conocer los argumentos que tienen los inmovilistas para poder crear los míos propios, rebatir ese conservadurismo y defender la revolución educativa.

Recomiendo a todos los docentes, como ya he dicho antes, que dediquéis un tiempo a leer esta obra. Disfrutaréis con ella, al tiempo que os suscitará la reflexión. Y, además, así tendré más compañeros de profesión con quien debatir, tanto sobre el propio libro como sobre el estado actual (y futuro) de la educación en nuestro país.

P.D.: supongo que el Sr. Dalmases no leerá jamás esta entrada en el blog, pero por si acaso lo hiciera (que hoy en día la tecnología puede provocar situaciones insospechadas), le pido perdón por alguna opinión que haya podido molestarle (nunca sería mi intención) o por los más que seguros errores de sintaxis que haya cometido en mi redacción (y él o cualquiera que haya leído su libro, ya me entenderá).

martes, 2 de septiembre de 2014

CONECTIVISMO: un paradigma educativo para esta era


Conductismo, constructivismo, cognitivismo...  son paradigmas educativos con los que cualquier docente estará totalmente familiarizado, seguramente porque los estudiamos en la facultad de Magisterio. Sin embargo, es más que posible que exista un nuevo paradigma educativo del cual muchos todavía ni siquiera hayan oído hablar. Se trata del conectivismo, principio formulado por los autores americanos George Siemens y Stephen Downes.


No es mi objetivo en esta entrada explicar los principios fundamentales de este paradigma moderno. Para ello, os recomiendo a todos que acudáis a la fuente original y leáis la obra cuya portada podéis ver en la imagen superior. No obstante, por si no tenéis la posibilidad de acceder al libro, este resumen os puede servir para haceros una idea básica de qué es el constructivismo.


Conectivismo George Siemens from Felipe Lavarello

Como habréis podido observar , el conectivismo nos ofrece un marco teórico perfecto para impulsar un cambio en el modelo de escuela actual, de forma que ésta responda a las demandas de la sociedad del siglo XXI. Este paradigma se centra únicamente en cómo podemos aprender hoy en día, usando la tecnología que tenemos a nuestra disposición con tanta facilidad. No encontraréis en esta obra ningún capítulo dedicado a la neurología, ni a cómo el cerebro asimila los aprendizajes. No. Se trata de un tratado fundamentalmente práctico, lo cual es muy de agradecer. Además, tampoco es una obra demasiado extensa. La edición que adquirí yo tenía en torno a las 200 páginas, y su lectura es sencilla y muy fácilmente asimilable.

De todos modos, como sucede con otras obras de la misma naturaleza, lo mejor que puedo decir de esta obra es que motiva a la reflexión posterior. Como docente en activo, agradezco mucho cualquier estímule que me provoque análisis e interiorización, ya que considero que me ayuda a mejorar en mi práctica. Esta obra no plantea en ningún momento cómo trasladar a un aula aquello que plantea, por lo que queda a criterio del lector, realizar una propuesta concreta.

Así pues, tras el nombrado proceso de reflexión, pienso no es posible realizar un planteamiento general sobre este asunto concreto. Pienso que lo más apropiado es partir de la realidad del aula en la que trabajas, de la disponibilidad y accesibilidad de nuestro alumnado a determinados recursos tecnológicos.  Para ello, el pasado curso diseñé una encuesta que, aunque seguro que es muy mejorable, nos ofrece datos interesantes sobre esta cuestión. Os dejo, a continuación, los resultados obtenidos el pasado curso en una aula de 6º de Primaria:

Obviamente, esta encuesta debería pasarse cada vez que el tutor empieza con un curso nuevo. Incluso me atrevo a proponer que sería muy interesante introducir esta encuesta como parte de una unidad de acogida y evaluación inicial que se implantara sistemáticamente durante el mes de septiembre. A partir de ahí, y en función de los resultados obtenidos y el posterior análisis realizado, se debería plantear una actuación concreta para cada caso particular. Y ahí es dónde me surgen las principales dudas, sobre todo por el nivel educativo en el que trabajo, que actualmente es 6º de Primaria:
- ¿Sería éste un buen momento para empezar a presentar herramientas y recursos tecnológicos con los que el alumnado empiece a construir su propio Entorno Personal de Aprendizaje (PLE)?
- ¿Cuáles serían las herramientas básicas con las que empezaríamos?
- ¿Deberían ofrecerse los mismos recursos a todo el alumnado? ¿O, por contra, sería más útil personalizar?

En fin, como véis, la lectura de esta obra me ha reafirmado en muchas de mis creencias, pero también me ha provocado muchas preguntas. Uno de los propósitos que tengo para este curso es seguir avanzando en la reflexión de estas cuestiones, pero llevando a la práctica diferentes propuestas, evaluándolas y, por supuesto, compartiéndolas con vosotros. Y ojalá sirvan para provocar también la reflexión en algunos de vosotros, reflexión que a la vez sea llevada a algún aula... O mantendré informados. ¡Empezamos!